Justo estaba llevando los juguetes de mis hijos, pero como en mi casa en Cd. Cuauhtémoc no tiene chimenea, como de seguro que ya sabes si vives aquí también.
Se me ocurrió vestirme de Santa
y subirme por afuera de la casa y entrar por la ventana.
Pues solo recuerdo el madrazo que me di contra el suelo, solo se escuchó un sonido algo así como ¡¡¡uuuufffffff!!!, que era el aire que se me iba así como mi dignidad.
Imagina como fue de fuerte, que salieron los vecinos. Mis hijos se despertaron y dijeron
-Santa se cayó mamá-
Lo único bueno fue que no se me cayo la barba postiza de 20 pesos que tenía en la cara, lo que si se me cayo fui yo de la vergüenza.
Esta navidad no hagas el ridículo como yo, los regalos son importantes, pero no tanto como pasar tiempo con la familia, decirles lo que sientes.
A veces no nos tomamos un momento para estar con las personas que amamos. Cada año que pasa es uno menos con ellos. No soy pesimista, es solo la realidad. Hay que aprovecharlos.
Y recuerda, la familia son todos, también tus mascotas son familia. No dejes que pasen frio, y no los dejes en la azotea por favor.
Pasa una increíble Navidad y un año nuevo tan increíble como el año que viene.